sábado, 21 de diciembre de 2013

La curva del olvido

La curva del olvido y la importancia del repaso espaciado

El psicólogo y filósofo alemán Hermann Ebbinghaus (1850-1909) estudió durante años la forma en que las personas olvidamos la información memorizada. El autor estableció que el olvido sigue una función exponencial de manera que a los pocos días de haber estudiado una materia recordamos sólo un pequeño porcentaje de lo que aprendimos originalmente.

Si analizamos esta gráfica podemos llegar a conclusiones alarmantes:


  • Al día siguiente del estudio podemos llegar a olvidar hasta el 50% de lo aprendido. 
  • Un día después (dos días desde el estudio) recordaremos sólo un 30%.
  • Una semana después de haber estudiado sólo recordaremos un 3% de lo que aprendimos inicialmente.

¿Asustado? Hay que matizar que estos valores son orientativos. Sabemos quela capacidad de retención y asimilación de información de unas personas es muy superior a la de otras, además de influir aspectos como el interés que nos suscite la materia estudiada o la motivación por alcanzar unos objetivos superiores. En todo caso queda claro que pasado cierto tiempo desde la fecha de estudio el porcentaje de lo que recordamos será sólo una pequeña fracción de lo que memorizamos originalmente. 

¿Qué hacemos para solucionarlo?


Aparece así el concepto de repaso espaciado que introdujimos en la entrada sobre el método de fichas y que nos permite planificar los momentos en que repasaremos la materia estudiada para llegar a la fecha de examen con un nivel de conocimientos óptimo. Veamos como funciona analizando la siguiente gráfica:


Como hemos visto antes, a los dos días de la fecha de estudio sólo recordaremos un 50% de lo memorizado, no obstante, si ese día hacemos un repaso de la materia, volveremos a un nivel del 100%.

Fíjate ahora en el día 7. La curva de olvido establece que sólo recordaríamos un 4% del original, sin embargo, si el día 2 realizamos un repaso, transcurrida una semana desde la fecha de estudio recordaremos el 80% de la materia. 

Si avanzamos en el tiempo, hasta las 2 semanas (día 14) vemos que, en caso de no haber repasado, prácticamente no recordaremos nada de los estudiado. Si hicimos un único repaso el día 2, recordaremos aproximadamente un 60%, pero si además hicimos un segundo repaso el día 7, en el día 14 recordaremos el 85% de lo que aprendimos originalmente. Nos movemos ya en valores que nos aseguran la realización de un examen más que aceptable. 

La conclusión obvia es la necesidad de planificar nuestros exámenes con tiempo suficiente para establecer de antemano las fechas de estudio y de repaso. En unos días publicaré una entrada con más detalles sobre esta planificación, aunque analizando estas gráficas más o menos te puedes hacer una idea de los plazos de tiempo que manejaremos.

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“No tengo talentos especiales, pero sí soy profundamente curioso”
-Albert Einstein-

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